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UC - Críticas

País: USA.

Año: 2014.

Duración: 136 min.

Género: Acción.

 

Dirección: Anthony Russo y Joe Russo.

Guion: Christopher Markus y Stephen McFeely.

Producción: Kevin Feige.

Música: Henry Jackman.

Fotografía: Trent Opaloch.

Montaje: Jeffrey Ford y Mary Jo Markey.

Diseño de producción: Peter Wenham.

Vestuario: Judianna Makovsky.

Distribuidora: The Walt Disney Company Spain.

 

Estreno en España: 28 Marzo 2014.

Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.

Interpretación: Chris Evans (Steve Rogers / Capitán América), Scarlett Johansson (Natasha Romanoff / Viuda Negra), Anthony Mackie (Sam Wilson / Halcón), Samuel L. Jackson (Nick Furia), Sebastian Stan (Bucky Barnes / Soldado de Invierno), Cobie Smulders (agente Maria Hill), Robert Redford (Alexander Pierce), Frank Grillo (Brock Rumlow), Georges St-Pierre (Georges Batroc), Hayley Atwell (Peggy Carter), Toby Jones (Arnim Zola), Emily VanCamp (Agente 13), Maximiliano Hernández (Agente Jasper Sitwell).

 

EL CAPITÁN DE LA BANDERA ESTRELLADA

 

Consolidada de sobra la franquicia “Vengadores” sería un sinsentido no explotar  todo lo posible la gallina de MARVEL (y a ser posible con cuantas más explosiones mejor). Aquí estamos para esto, imbuirnos en una macrocampaña de fidelización generando películas de películas con un ligero atisbo de reminiscencia al aroma del cómic original. Entre medias, claro, habrá daños colaterales, como esta secuela del ‘Capitán América’ (Joe Johnston, 2011) que apenas sirve de baipás argumental con el único fin de mantener viva la hoguera de las vanidades.




SINOPSIS: El Capitán América (Chris Evans) vive tranquilamente en Washington bajo la identidad de Steve Rogers sin desvincularse de la organización de defensa S.H.I.E.L.D. Sin embargo un polémico proyecto de seguridad mundial puesto en marcha por la misma compañía desatará un plan secreto que pondrá en peligro a sus amigos y a él mismo convirtiéndose en el objetivo de una implacable tropa de élite.


 

Si algo había conseguido MARVEL era volver a colocar a los superhéroes en el olimpo que ostentaron en los cómics hace cincuenta años para un público que, hasta hace relativamente poco, no los concebía en la pantalla. Mantener viva esa llama es una misión digna de los propios Vengadores y que, ni cortos ni perezosos, se han afanado en labrarse una longeva vida a costa de la autorreferencia. Una estrategia que no tendría por que ser necesariamente mala si no fuera por las inevitables consecuencias que tiene para el espectador exigente (que ni siquiera fan) y que ya estaba sobre aviso tras sufrir en poco tiempo y sin ninguna clase de escrúpulos dos reboot como los de Hulk, o que en esta ocasión perviertan la epopeya del Capitán América en un mero capítulo más de lo que se ha convertido en un serial para teleadictos con entregas anuales.



Pero no pasa nada, basta con colar en el blockbuster de turno alguna referencia a Iron-Man (la saga más popular) o plantar a Scarlett Johansson en un traje enfundado para hipnotizar al espectador entre un festival de explosiones. No importa que el Capitán América haya perdido de vista el divertido tono de revival con el que sorteó la primera parte dignamente y se haya convertido en el histórico tedio del capitán de las barras y estrellas (quizá por eso casi no luce el traje en gran parte de la película), o que las apariciones de otros personajes menores (como Halcón en este caso) se introduzcan a cuña. Al fin y al cabo, al público sólo le interesa quedarse a los créditos para ver como continúa la broma.




UC (Manu Cabrera).

TRAILER